Introducción: Turismo en Barcelona

Situada entre las playas del mediterráneo y las colinas de Montjuïc, Barcelona es una ciudad cuya personalidad parece sobrepasar sus propios límites naturales. La capital de Cataluña, una de las 19 Comunidades Autónomas de España, también es conocida como la ciudad más progresista del país, siempre a la última en cuanto a tendencias de moda, arte y cocina europeas. Aún más, su energía no tiene comparación, con sus centenares de bares, restaurantes, cafés y clubs… Así que prepáarte para salir de fiesta hasta el amanecer.

Si alguna ciudad puede considerarse cosmopolita, ésa es Barcelona. Más internacional que española, desde hace siglos ha sido uno de los puertos más importantes del Mediterráneo. Basta pasar una tarde al sol sentado sobre los muelles del Port Vell para darse cuenta de la diversidad de nacionalidades, culturas, etnias e idiomas que Barcelona abarca.

Los catalanes hablan dos lenguas oficiales (español y catalán) y su cultura tiene un toque más sofisticado que otras regiones españolas, tal vez debido a la influencia de la vecina Francia. De cualquier manera, no se recomienda ir a hacer turismo a Barcelona para ver flamenco y corridas de toros. Estos aspectos de cultura del sur de España no están tan presentes aquí, pero Barcelona tiene tanto que ofrecer que no se echarán en falta.

Estéticamente hablando, Barcelona es la más innovadora y cautivadora de las ciudades españolas. Su excelentemente conservado Barrio Gótico concentra edificios medievales marcados por las murallas romanas del siglo IV. Mientras que este barrio señala la riqueza de la Barcelona de los siglos XIII al XV, las estructuras Art Nouveau del Eixample son una manifestación de la riqueza del siglo XIX y su revolución industrial. En esta época, los maestros del modernismo catalán, el más notable de ellos, Gaudí, construyeron casas, parques e iglesias caracterizadas por formas onduladas, coloridas y experimentales que rechazaban el rígido neoclasicismo tan popular de la primera mitad del siglo anterior.

Como complemento a todo esto, Barcelona tiene sus Ramblas, una calle hirviente de actividad con una plétora de restaurantes, cafés y tiendas que atraviesa en diagonal la parte antigua de la ciudad. Pasear por esta calle nos irá alejando del mar y de las callejuelas que conforman la parte antigua, llevándonos hasta los anchos bulevares del Eixample. Las Ramblas son el corazón de Barcelona, la parte más poblada de la ciudad a cualquier hora y la primera visita de todo que realizar.

Por si las fachadas y edificios exteriores no resultaran de por sí suficientemente fascinantes, los visitantes pueden también dirigir su atención a algunos de los mejores museos de Europa. Desde los más específicos, dedicados a los trabajos de Pablo Picasso y Joan Miró, hasta los más generales, como el Museu Nacional de Catalunya, que puede presumir de contar con ejemplos asombrosos de arte románico y la pintura gótica. Completa la visita con los festivales de cine mensuales, actividades especiales y conciertos y pronto te darás cuenta de que resulta imposible aburrirse en Barcelona.

Tanto si planeas hacer turismo por Barcelona o vivir allí durante algún tiempo, tienes garantizada una maravillosa experiencia. Aprovéchate de este lugar internacional tan vanguardista. Prueba la deliciosa cocina mediterránea, disfruta de un trago frente a la playa y amplia tus horizontes culturales, pero debemos advertirte: una vez que viajes a Barcelona, ¡será duro regresar!