Una buena manera de conocer La Ribera es empezar al norte de la Barceloneta, en Av. Marqués de l'Argentera, y desde allí entrar en la Barcelona medieval.
El Carrer de Vidriera enlaza con la Av. Marqués de l'Argentera, tan sólo unos bloques al oeste de la Estació de França. Siguiendo hacia el norte hasta la Placeta de Montcada, encontraremos la iglesia de Santa María del Mar, considerada el ejemplo más paradigmático de Gótico catalán.
Passeig del Born, el paseo más in de toda Barcelona, se encuentra al Este de la Placeta y enlaza con el Mercat del Born, un mercado del siglo XIX rodeado de encantadores cafés exteriores.
El Carrer de Montcada, al lado noreste de la Placeta de Montcada, fue construido en el siglo XIV como una camino recto que conectara con el mar el laberinto de callejuelas de la Barcelona medieval. Yendo hacia el norte desde Montcada nos encontraremos en el territorio de la alta sociedad medieval. Cinco de los numerosos palacios del siglo XIV, entre los números 15 y 23, se unieron para albergar el museo Picasso, la atracción turística más visitada de Barcelona, con una curiosa colección de los trabajos más tempranos del artista.
Continuando hacia la Via Laietana – el límite oeste del Born, tan sólo a unos bloques del Museo Picasso, llegaremos al Palau de la Música Catalana, la sala de conciertos diseñada por el arquitecto. Doménech i Montaner. Continuando hacia el este en dirección al Arc de Triomf, otra estructura modernista de La Ribera, nos encontraremos sobre el Parc de la Ciutadella. La Ciutadella alberga el Zoo de Barcelona y el museo de Geología, además de ser el mayor espacio verde de todo el centro.
